Tras muchos años reclamando que el agua se recogiera del embalse de Yesa, en un plazo de dos días los vecinos más próximos a los depósitos beberán este agua, de más calidad y más saludable, y en una semana lo hará toda la población de Zaragoza, casi 700.000 habitantes, y de otros siete municipios aguas abajo del Ebro, lo que supondrá un incremento en la factura de un 2 por ciento a partir de 2011.
Así lo ha anunciado hoy el consejero municipal de Urbanismo y Medio Ambiente de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, momentos después de cerrar las compuertas del Canal Imperial de Aragón y dar paso a la llegada de agua del Pirineo desde el embalse de Yesa, con un caudal de 2.000 litros por segundo.
El agua del Pirineo llega a Zaragoza desde junio de 2009, aunque mezclada al 50 por ciento con agua del sirve el Canal Imperial, una situación que ya ha supuesto mejoras notables en la calidad del agua. En 2008, año en el que se celebró la Expo Universal en Zaragoza, el Ayuntamiento comenzó un plan de mejora de la gestión de la calidad del agua.
La baja calidad del suministro de la capital aragonesa obligaba a incrementar la dosis de cloro en más de un 40% durante los meses de verano para evitar el desarrollo de bacterias y garantizar su salubridad, una medida que no es necesaria en otras ciudades. Madrid, por ejemplo, tiene un agua de alta calidad procedente de su sierra. Apenas transporta materia orgánica susceptible de generar bacterias y, por tanto, no necesita más cloro en verano.
Agua 'más saludable'
Desde este momento, el agua que accederá a la red de abastecimiento de Zaragoza está calificada de "excelente" ya que los cloruros, sulfatos y sodio han desaparecido en un 90 por ciento y en un 60 por ciento las sales de magnesio y calcio.
Se convierte así en un agua de dureza media, "más saludable" y mejor para los electrodomésticos.
Son características que repercuten directamente en la mejora del sabordel agua, que sin embargo deberá conservar la presencia de cloro, aunque en menor escala, porque está obligado por la normativa vigente como garantía de que no hay ningún microorganismo patógeno en el agua.
La tubería principal que une la acequia de Sora y el embalse de La Loteta y este con el depósito de Casablanca tiene un recorrido total de 73 kilómetros e incluye tres depósitos intermedios: Sora (202.000 m3); Fuempudia (2000.000 m3) y Casablanca (180.000 m3).
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